8 feb 2007

UNA PROPUESTA PARA DESTRABAR EL CONFLICTO

Oscar Guisoni
Página/12

El brazo político de ETA Herri Batasuna dio ayer un paso inédito con el fin de encontrar un camino para resolver el conflicto armado que enfrenta al estado español con el grupo separatista desde hace al menos cuatro décadas. En una conferencia de prensa su principal referente Arnaldo Otegi propuso la creación de una nueva autonomía que una las actuales regiones del País Vasco y Navarra, los dos territorios reivindicados históricamente por ETA como pertenecientes al antiguo reino vasco. La auténtica novedad reside en el hecho de que Batasuna acepta que esta nueva autonomía se forme “en términos jurídicos dentro del estado español”, reconociendo de ese modo la Constitución de 1.978 a la que siempre consideró ilegítima.
La propuesta de Otegi ha sorprendido al gobierno que a través de diversas fuentes, tanto del PSOE como del propio poder ejecutivo, ha resaltado “el cambio radical” en el lenguaje de la ilegalizada formación política. Los socialistas han reaccionado de todos modos con mucha prudencia ya que esperan que Batasuna condene también los métodos violentos utilizados por ETA en su lucha independentista, una cuestión que ayer estuvo ausente en la conferencia de Otegi.
La propuesta, de todos modos, tiene sus bemoles. La Constitución española del año 1.978 tiene una curiosa disposición transitoria, la cuarta, en la que ya se hace mención a la posibilidad de que en un futuro la autonomía Navarra pueda llegar a integrarse con el País Vasco. Para ello, dice la carta magna, hace falta que se convoque un referéndum entre los ciudadanos navarros que tendrán la facultad de aprobar o rechazar la propuesta.
La propuesta de Batasuna va aún más lejos al sostener que este acuerdo tendría carácter transitorio y debería abrir las puertas a que los ciudadanos de la nueva autonomía puedan decidir “sobre su futuro político e institucional, quedando así garantizado que todos los proyectos políticos, incluido el independentista, puedan ser no sólo defendidos sino materializados" siempre que ese sea "el deseo mayoritario de la ciudadanía expresado en términos pacíficos y democráticos". Según Batasuna se deberían convocar primero dos referéndums, uno en Navarra y otro en el País Vasco, en el que se pregunte a la población sobre su voluntad de vivir en una autonomía unificada.
Mientras los socialistas afirmaban ayer que este giro de Batasuna representa un viraje fundamental de la agrupación hacia posiciones constitucionalistas nunca antes sostenidas, el Partido Popular – que gobierna en Navarra – se apresuró a descalificar a través de Mariano Rajoy la propuesta, a la que calificó como una broma.
La nueva solución ofrecida por Batasuna para destrabar las negociaciones interrumpidas entre el gobierno y ETA luego del atentado de Barajas el pasado 30 de diciembre puede transformase en un arma de doble filo para los independentistas, ya que los navarros no se han mostrado históricamente propensos a votar por formaciones políticas nacionalistas, al contrario de lo que ocurre en el País Vasco.
Esta nueva propuesta de Herri Batasuna no implica que los separatistas hayan renunciado a sus pretensiones sobre el territorio vasco radicado en el estado francés, ya que ayer han pedido también al gobierno de París que otorgue autonomía política a la región, algo que Francia ha rechazado históricamente ya que el país no está organizado como un estado federal.
Ayer durante la sesión de control al gobierno en el parlamento el Partido Nacionalista Vasco pidió también que se derogue la actual Ley de Partidos que impide a Batasuna participar en las elecciones por su apoyo al terrorismo, pero la propuesta fue rechazada por la administración Zapatero que a pesar de las buenas relaciones que mantiene con el PNV no está dispuesto a abrir ese canal hasta que la agrupación no rechace la lucha armada de modo definitivo.