30 may 2008

ATAQUE

Los libros no muerden, pensé. Aunque tuve que rendirme a la evidencia después del segundo ataque. Con el brazo aún sangrando coloqué un ladrillo sobre la tapa de las Obras Completas de B. y llamé a mi madre para contárselo. “Te advertí hace veinte años que no leyeras tanto” me dijo. Iba a replicarle cuando oí al ladrillo caer. Después un golpe seco sobre la yugular me dejó sin habla. Sentí como algunas letras se introducían en mi sangre. “El universo (que otros llaman la Biblioteca)” comencé a explicarle “se compone de un número indefinido, y tal vez infinito…” Pero mi madre cortó dejándome desangrado.

3 comentarios:

Unknown dijo...

guau!!!

Anónimo dijo...

Magnífico su reportaje "Bienvenidos a España" en Gatopardo.
Gracias por su valiente denuncia.
Saludos cordiales

Anónimo dijo...

Leí esto y vinieron a mi memoria recuerdos de hace más de 20 años..."Una mujer me ha envenenado el alma.. otra mujer me ha envenenado el cuerpo...ninguna de las dos vino a buscarme.. yo de ninguna de las dos me quejo..." ¿Se acuerda señor Guisoni...cuando me preguntó si me había gustado y le dije que si y entonces la pregunta inevitable: que entendiste? ...Ja..No supe que responder..no la había leído..Luego..la aprendí, la entendí... y hoy se las recito a mis hijas...Un saludo desde Argentina.