15 ene 2007

PRESENTAN UN NUEVO PARTIDO POLITICO EN VALENCIA

Si la educación y la salud son un derecho básico, ¿por qué no la comida? Bajo esta sencilla pero demoledora premisa una nueva agrupación política se presentará a las próximas elecciones municipales en la ciudad de Valencia. Se desconoce todavía el nombre de la jóven mujer que será candidata a Alcaldesa, aunque fuentes próximas a la agrupación han señalado que se trata de una profesional cercana a los círculos teatrales de la ciudad.
El nuevo partido, que todavía no tiene nombre, ha definido el pasado fin de semana los elementos centrales de su propuesta política. Dicen estar cansados de la hipocrecía de los políticos de turno, razón por la cual llevarán al consistorio municipal su propuesta de asegurar la comida de los valencianos como un derecho básico e inalienable. "Todos hablan de mejorar la sanidad o de construir escuelas" afirma Ángel, el hombre encargado de ser el portavoz del grupo "Pero nadie enfoca el problema principal: la comida. ¿Has ido al supermercado ultimamente? La vida está cada vez más cara, el jabugo está por las nubes, ni hablar del precio de la langosta. ¡A dónde iran a parar así nuestras tradiciones culinarias!".
La agrupación tiene previsto también llamar a todos los valencianos que se encuentran pagando una hipoteca a dejar de hacerlo. "Los bancos se tienen que dar cuenta de que ya no podemos más" sostienen los creadores de la nueva agrupación política "si todos juntos dejamos de pagar las hipotecas, las cosas cambiarán... Podremos gastar todo ese dinero como corresponde. En juergas y salidas por la noche. Diez entradas a una buena discoteca ya son 500 euros. Así que no podemos seguir dudando... O hipoteca o discoteca." Los más radicales dentro del grupo han planteado la consiga "Discoteca o muerte" como posible lema secundario de campaña.
Según cuenta Raúl, periodista responsable de la futura campaña electoral, "la agrupación también propondrá que trabajen los que nunca lo hacen, y los que trabajan, que dejen de trabajar". Esta es una manera de proponer la igualdad, afirman.
Pero el derecho a la comida será la base de su ruidosa campaña. Los músico encargados de realizar la banda sonora de los anuncios electorales ya tienen el lema registrado. "¡Valencianos, a comer!". La misma leyenda estará plasmada en los carteles callejeros que la agrupación se presta a pegar en la ciudad para promocionarse.
Una facción interna de la agrupación, que responde a una mujer llamada Rosa, afirma que también crearan en el Ayuntamiento, si llegan a ganar, cosa que es verdaderamente difícil, una Consejería de la Risa. Rosa sostiene "que la risa no es considerada importante por la actual alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, razón por la cual ciertos cómicos son considerados persona non gratta en la ciudad. Cuando gobernemos, cada día la Consejería de la Risa convocará a una conferencia de prensa, para reir un rato con los colegas periodistas. Basta de caras serias y señores de traje y corbata en el ayuntamiento!".
El Movimiento por el Derecho a Comer, como se autodenominan los fundadores del nuevo partido, "dará también paella gratis todos los días en la puerta del ayuntamiento" y algunos días habrá también marisquito, pero de sorpresa".
La noticia ha sentado bien en los partidos políticos convencionales de la ciudad porque todavía no se enteraron.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Acabo de leer la noticia del nuevo partido político y estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que expresa en su corpus ideológico, uno de los más sensatos que los ciudadanos de esta ciudad errante hemos conocido hasta el momento. Veo además que el grupo en cuestión está organizado de forma profesional y que tienen ya a delegados competentes realizando funciones de gran importancia. Puesto que nada se dice sobre la posible candidatura como cabeza de lista (sólo se menciona a una mujer relacionada con el teatro y la verdad, me parece poco apropiado), he decidido presentar MI CANDIDATURA a liderar esta opción política. Si alguien del grupo me quiere encontrar puede hacerlo por los bares del Carmen, en el Consum de Ruzafa, o en cualquier terraza soleada los domingos al mediodía. ¡Ah! Mi nombre es Aureliana Buendía, para más señas.